Fecha: 17 de Diciembre de 2015
Es el nombre con el que se ha popularizado el recargo que grava la energía producida y consumida a través de paneles solares aprobado por el Consejo de Ministros en octubre de 2015 mediante el RD 900/2015.
Dicho decreto regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo y de producción con autoconsumo.
La explicación que el Gobierno da sobre este impuesto es la defensa del conjunto de consumidores de energía de forma que se obligue a los que utilizan sistemas de autoconsumo a contribuir al pago de la infraestructura de transporte y distribución de la energía.
¿Porqué se plantea así?.
El consumidor que genera su propia electricidad mediante la instalación de placas debido a que la electricidad no es almacenable y no tiene asegurada la autogeneración de forma estable utiliza también la red general para consumir alternativamente, según sus necesidades y la producción efectiva y real que genera.
Por esta razón, cuando utiliza la red debe contribuir al mantenimiento y servicio de la infraestructura mediante un peaje de respaldo para evitar que el resto de consumidores sostengan los costes de generación, distribución y transporte de la energía que también utiliza parcialmente el que combina con el autoconsumo de sus placas.
Estas medidas no son bien acogidas por diferentes colectivos que ven peligrar la apuesta del consumo mediante energías renovables ante las dificultades e imposiciones del RD.
Algunos grupos ecologistas planteaban la energía solar como una de las claves para terminar con la crisis energética que permitiría un sistema 100% renovable. Por esta razón, una prohibición o las dificultades al autoconsumo se consideran una barrera importante para lograr este objetivo.