El uso de diferentes tecnologías en los vehículos automatizados permite la transferencia de las funciones de conducción de un ser humano a una computadora, minimizando los errores que pueden causar accidentes y, a su vez, optimizando la movilidad con lo que, potencialmente, el transporte por carretera será más seguro, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
La movilidad conectada y automatizada brinda una oportunidad única para hacer que los sistemas de transporte sean más seguros, limpios, eficientes y fáciles de usar. De hecho, la propia Unión Europea (UE) reconoce los beneficios potenciales de los vehículos automatizados, impulsando su desarrollo y despliegue mediante diferentes iniciativas y acciones a nivel de la UE.
Actualmente, más del 90 % de los accidentes de tráfico se debe en alguna medida a errores humanos. La conducción automatizada reducirá, en gran medida, el riesgo de error humano en la conducción, ayudando de esta manera a que disminuya el número de víctimas mortales en carretera, y contribuyendo de forma importante al objetivo de la UE de cero víctimas mortales en carretera para 2050. Además, la revolución que supone la automatización de vehículos, junto con otras tendencias como la electrificación de vehículos o el transporte compartido, permitirán optimizar la movilidad, reducir la congestión del tráfico, reducir los costes del transporte y reducir drásticamente las emisiones de CO2.