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La Performance

Por Rafael Funes. Presidente y director general de DynaWare

Don Luis era un buen amigo de la familia. Fundó su empresa hace muchos años y la hizo crecer hasta convertirla en una gran empresa. Hace años, mientras platicaba en una reunión familiar de pronto guardó silencio, inclinó el cuerpo hacia delante y bajó la voz haciendo que los presentes se acercaran a escucharlo. “Voy a revelarles el secreto de mi éxito”, les dijo. Todos hicieron mutis de inmediato, como si interrumpirlo fuera a romper con la magia y la gran sabiduría jamás saliera de su boca. Después de una pausa, se aclaró la garganta y dijo: “La Performance”. Así, castellanizada, con la ‘e’ al final.

 

¿Habrían escuchado bien? ¿Qué quería decirles? Esa palabra ni siquiera existía en el diccionario. Los que dominaban el inglés pensaron en la traducción de performance, que es rendimiento o ejecución. Todos esperaban alguna explicación.

 

Don Luis, viejo experimentado, vio en la faz de sus interlocutores exactamente la expresión que esperaba. Siempre que compartía sus perlas de sabiduría disfrutaba la curiosidad que provocaba. Esperó un momento, que disfrutó aún más y explicó.

 

Un gran número de emprendedores empieza por hacerlo todo. Son como hombres y mujeres orquesta. Venden sus productos o servicios por un precio, pagan sus costes y gastos, se pagan un sueldo, a veces y reinvierten sus ganancias para crecer el negocio. El emprendedor pone su mejor esfuerzo, aprende y mejora cada día y va ganando más clientes. Con el tiempo alcanza el límite de su capacidad y concluye que necesita un par de colaboradores para seguir creciendo. Es el momento en el que decide compartir una parte de “su dinero” con otras personas a cambio de “su trabajo”.

 

Ahora los colaboradores empiezan a ejecutar tareas antes exclusivas del emprendedor.

 

Algunos aprenden del ahora empresario y hasta llegan a hacerlas mejor que él. Algunos más creen que “el dueño” sabe muy poco o de plano nada, no le hacen caso y hacen lo que les da la gana, sin pensar. Otros de plano creen que engañan al jefe haciéndose miembros del culto “hago como que trabajo y hacen como que me pagan”.

 

Ahora el emprendedor se ha transformado en director de su empresa. Como todo  director tiene  ahora sólo dos responsabilidades: saber qué hacer y hacer que se haga.

 

Desde que fundó su empresa ha sabido qué hacer y cuándo no, ha sabido en dónde encontrar la información y el conocimiento necesario, incluso en los asesores y consultores externos. Sin embargo, este problema es desconocido para él. ¿Cómo lograr en otros la calidad y el compromiso que lo hicieron exitoso? En teoría es muy fácil, en la práctica es uno de los problemas más complejos.

 

“La Performance” es la conjunción de “ejecución” y “rendimiento”. En castellano son dos palabras separadas que ni siquiera se parecen. Por eso, decía don Luis, hay que utilizar la palabra en inglés que contiene los dos significados. La ejecución y el rendimiento son complementarios. No puedo sólo ejecutar sin medir qué tan bien produzco un beneficio o utilidad. De nada me sirve medir mi rendimiento si no lo vinculo con mi ejecución.

 

Don Luis continuó explicando los años y las pérdidas, a veces cuantiosas, que le costó encontrar este gran secreto del éxito. Analizó a sus colaboradores exitosos tratando de identificar por qué lo eran. Venían de diversas clases sociales, habían estudiado en diferentes escuelas y universidades, eran originarios de diversas ciudades y países.

 

No había un patrón fácil de identificar. Hurgó un poco más y con el tiempo empezó a darse cuenta de que había algunos denominadores comunes. Todos se enfocaban en la ejecución, pero simultáneamente medían su propio rendimiento. 

 

 

Ejecutar y medir qué tan bien produzco un beneficio o utilidad son el secreto del éxito empresarial. Don Luis lo descubrió y lo compartió con muchos. Algunos, los menos, le escucharon. Otros sólo recuerdan su particular estilo. En DynaWare estamos convencidos de “La Performance” como una forma de vida.

 

DynaWare, con la colaboración de APIA, está realizando una intensa campaña para medir y proponer líneas de acción específicas para mejorar el “performance” de las empresas
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