Fecha: 04 de Abril de 2016
Con éste término se define la contaminación acústica que se produce como consecuencia de sonidos que provocan malestar o son excesivos en una determinada zona.
Las causas más comunes en un entorno urbano son el tráfico, la aglomeración de personas, obras de construcción, transporte aéreo, actividad industrial, etc. …
Aunque no se puede decir que la contaminación sonora afecte directamente al medio ambiente sí lo hace a la salud de las personas. Por esta razón, la OMS ha considerado como límite los 70 decibelios como el máximo de ruido deseable ya que a partir de esa cantidad se producen trastornos auditivos y psicológicos.
En España se ha determinado que 55 decibelios es la zona máxima de confort auditivo.
Desde hace varios años se han ido incorporando normativas referentes al control del ruido sobre todo en zonas de gran concentración de población o de actividad industrial.
Los esfuerzos más significativos se traducen en la profundización de los estudios sobre las causas y el origen de la contaminación acústica y las políticas de prevención y control.